Ojos Nocturnos part2º

La segunda parte de mi historia, disfrutenla.

Vacaciones de invierno, por fin, algo de descanso, por lo menos del colegio ya que mi mente no podía descansar bien después de esas palabras de Clara, ¿Cómo podía saber ella lo de mis sueños? Que estaba pasando, realmente no entendía nada, o tal vez sí, pero no me quería convencer. Esos días fueron nublados aunque lindos, de alguna forma mi relación con mi novia no había terminado, aún, esos días la pasamos juntos, saliendo, estando en mi dormitorio solos, entre otras cosas. Creo que incluso ya me sentía más normal, el simple hecho de no tener esos ojos vigilándome a cada minuto me refrescaba mucho mis pensamientos, pero eso solo en el día, en las noches seguía teniendo esas alucinaciones de que una mujer, vestida entera de negro, con su cara sombría pero a la vez atractiva aparecía al lado de mi cama, lo demás se los dejo a la imaginación del lector, realmente estaba cayendo en las inmundas garras de la tentación, de la lujuria, del deseo mal enfocado, despertaba sudando y con una respiración agitada en las noches, después de tanto reflexionar sobre esto pude relacionar las palabras de Clara con lo que estaba aconteciendo, ¡exacto!, ya me hacia la idea de que todo esto era su culpa, y con lo supersticioso y fantástica imaginación, tuve toda clase de imágenes e hipótesis por mi cabeza, ¿será una bruja? ¿O quizás un fantasma de una pobre niña que murió sin poder darle un beso al niño que amaba y yo tengo algún parecido con ese niño? No se, la verdad mi mente divagó por la fantasía de los cuentos de hadas e historias fantasmales.

Ultimo día de las vacaciones de invierno, era una noche muy lluviosa, decidí ir a dar un paseo para inspirarme, ya que amo el dulce sonido de la lluvia al caer, saque mi paraguas y me dispuse a salir, ya había caminado un buen tramo, hasta que llegué a mi parque favorito, un lugar muy grande con lugares muy ocultos para cuando uno quiere estar solo, escribir, o simplemente hablar con la naturaleza y encerrarse en su mente.

Todas las bancas estaban mojadas así que me quede de pie y tomé un largo y profundo respiro para sentir el olor de la tierra húmeda y del frío invernal, estaba tan a gusto, tan bien, hasta que esa sensación, la misma que sentí desde que conocí a Clara me recorrió todo el cuerpo sentí como esa mano fría y suave recorría mi cuello, voltee rápidamente de una forma muy desesperada y no había nada, temblando no se si del miedo o del frío me encamine regreso a casa cuando veo de frente una sombra corriendo hacia mi, quede petrificado, cuando reaccioné y quise arrancar, era muy tarde esa sombra se lanzó a mi cuerpo y sentí una cabeza apoyarse en mi hombro, dos brazos que me rodearon fuertemente y, de a poco me di cuenta que era una niña, levante su cara, mi corazón casi se detiene, era… era Clara!, con una cara totalmente perdida, unos ojos asustados, yo desesperado por la situación le pregunte “¡Clara! ¿¡Qué-que pasa!?” ella con su voz muy quebrada me dice “me perdí! No sé donde estoy, no conozco esta parte de la ciudad!, ¡Por favor ayúdame! Estoy muy asustada” Aún con todas las molestias que me había provocado, estar abrasado con ella se sentía tan bien, tan atrayente. En ese momento di rienda suelta a mis deseos, y le dije “Ven, te llevaré a mi casa estás toda mojada!” Sabía que esto traería consecuencias, pero su cuerpo me atraía más, sus ojos me habían atrapado, ella sonrió de una forma muy tierna pero a la vez intrigante y fuimos en dirección a mi casa.

Estaba solo en mi casa, ya que mi madre tuvo que quedarse en otra ciudad por su trabajo, así que no hubo problemas, le dejé la tina con agua caliente y después ella me pasó su ropa para así dejarla frente a la estufa para secarla, tener su ropa en mis manos, fue una sensación un tanto extraña, algo así como un estimulo, me senté en mi cama mientras Clara se bañaba, pensaba de cómo llegué a esta situación, que fue lo que me impulsó a decidir traerla a mi hogar, a dejarle la puerta abierta a estas sensaciones tan extrañas y misteriosas que me han acosado todo este tiempo, pero después de todo nada de eso me importó, cuando la vi salir del baño con tan solo la toalla puesta, era cierto, estaba siendo presa de la tentación, muy avergonzado me levanté y me tapé la vista, fui caminando muy rápidamente para buscar una camisa de dormir, ella se la puso y me dijo que ya podía mirar, mas tranquilo me destapé los ojos, pero la tranquilidad no duró mucho, ya que sus ojos de nuevo se clavaron en los míos, y me dejó muy helado y muy nervioso, se produjo un silencio muy tétrico y profundo, en eso vi, vi por un instante que sus ojos cambiaron, ya no era una mirada inocente, eran unos ojos con una forma muy cruel, se acercó a mi, y puso su lengua en mi cuello, y empezó a subir cada vez más, no podría describir exactamente todo el placer y cosquilleo que sintió mi cuerpo en ese momento, era yo contra la tentación y la lujuria echa persona, o espectro, o lo que fuese esta niña. Llegó a mi boca, yo intenté seguir luchando, por mi novia, por mi amor, por… por… mi, lamentablemente no fui lo suficientemente fuerte, un escalofrío recorrió toda mi espalda, y no pude luchar más, sentir esos labios tan rojos y tiernos con los míos fue una sensación de eterno poder, sus manos recorriendo mi cuerpo, su cuerpo junto al mío, tantas sensaciones a la vez me estaban entumeciendo el cuerpo, hasta que ella paró, me acostó en la cama y me dijo de nuevo con su voz dulce de niña “Antes que cualquier cosa, tienes que saber la verdad” yo respondí un poco atemorizado pero bien ansioso por que tal vez al fin sabría la verdad de esta misteriosa niña, “ Eee bueno, sí, te escucho” ella sigue ”Sólo prométeme que no tendrás una mala reacción” yo respondí con el corazón demasiado agitado “S-si no te preocupes” ella me responde “ La verdad yo… yo no soy… humana…” Parecía que me iba a dar un infarto, no sentía ni mis pies ni mis brazos, intente recobrar mi estado normal y le dije “Q-QUE!.. ee creo que escuché mal, ¿me podrías repetir?” ella casi gritando y con los ojos apenados “SOY UNA VAMPIRESA!!!”-, creo haberme desmayado en ese momento porque no recuerdo más, desde que escuché esas palabras, le creí, no dude en ningún momento de que algo raro tenía esta chica, pero… algo así de fuerte, es como para desmayarse.

Continuará…